Así se llama la exposición que estará hasta fin de año en el Museo del Mañana de Río de Janeiro. Esta ofrece un recorrido visual e informativo por el contingente tema: alimentación del futuro. De hecho, en las cuatro décadas que se nos vienen, la población del planeta alcanzará los 10 billones de personas y –por lo mismo– la producción de alimentos deberá superar a la actual en un 60%.
Ello no es el único desafío. Esta alimentación deberá además ser equilibrada, sostenible y accesible para habitantes de las distintas latitudes del globo. Súmele el fenómeno ¿imparable? del cambio climático, que implica lluvias torrenciales y sequías, ambas perjudiciales para los cultivos. Por último, está la necesidad urgente de preservar la biodiversidad de suelos y mares. ¿Cómo enfrentar este abanico de situaciones?
La respuesta es amplia. Primero utilizando los alimentos en forma más inteligente, racionada y con una distribución más equitativa. Segundo, recurriendo a las nuevas ciencias: la biotecnología y la edición genética, entre otras y –finalmente– no desperdiciando alimentos. No olvidemos que, así como el dominio del cultivo y la ganadería garantizó la estabilidad mínima que permitió la vida sedentaria y esta –a su vez– el crecimiento progresivo de la población y el desarrollo de las civilizaciones de la Antigüedad, hoy debemos buscar nuevos caminos que nos permitan sobrevivir en el Tercer Milenio.
¿Conversa de ello con sus estudiantes? En estas páginas algunos datos del quehacer de la Food and Agriculture Organization (FAO) y de las posibilidades de convertir a Chile en una potencia alimentaria. A ver si lo ayudan a aproximarse a este dilema actual, tan prosaico e inalcanzable a la vez.
UN RETO MUNDIAL: LA FAO
Fundada en 1945 al alero de la naciente Naciones Unidas y, desde entonces, con sede mayor en Roma (y sede regional en Santiago de Chile), la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dedica sus días a erradicar el hambre en el mundo.
Los 194 estados que la conforman más la Unión Europea y dos miembros asociados (Islas Feroes y Tokelau) incluyen en su logo la frase en latín “fiat panis” o “hágase el pan” y su lema #Hambrecero.
En 2015, en el pleno de la Asamblea General de Naciones Unidas, se acuerda la Agenda 2030 que incluye 17 objetivos interconectados porque, alcanzar algunos (acabar con el hambre, por ejemplo), obliga a muchos otros objetivos: fomentar la educación, generar empleo, acabar con la pobreza, igualdad de género, acceso al agua, producción y consumo responsables, cuidado de los océanos, estabilidad de los gobiernos, paz en las fronteras, responsabilidad social empresarial, políticas de migración, entre otros.
Aquí algunas estadísticas recientes elaboradas por FAO que nos ilustran la gravedad y la interrelación del problema alimentario actual, el mismo que implora una mirada holística.
¿CÓMO SE MIDE EL HAMBRE?
Desde que en 1974 la FAO informa acerca de la magnitud del hambre, la demografía y la tecnología han hecho avances revolucionarios que hacen variar el concepto. A 2019, el hambre –que afecta a 820 millones de personas en el mundo– se define como “una sensación física incómoda o dolorosa, causada por un consumo insuficiente de energía alimentaria.
Se vuelve crónica cuando la persona no consume una cantidad suficiente de calorías (energía alimentaria) de forma regular para llevar una vida normal, activa y saludable” (FAO).
CHILE ¿POTENCIA ALIMENTARIA?
Hechos. Atrás quedaron los tiempos en que nuestra única visibilidad comercial en el planeta era el cobre. Mientras en 1960, los alimentos representaban el 7% de las exportaciones de la nación, hoy los productos alimentarios (tanto brutos como procesados) constituyen el 25% del total de las exportaciones de Chile. Como se aprecia en las demás cifras aquí señaladas, el país tiene una oportunidad real de convertirse en una potencia alimentaria.
Organismos públicos como el Ministerio de Agricultura y Prochile –asociados con entidades gremiales del sector privado como Chilealimentos– han comprendido este desafío. Falta que los educadores nos subamos al carro. ¿Cómo? Haciendo entrar a la sala de clases lo relevante que es no desperdiciar alimentos, poniendo sobre la mesa el creciente potencial del campo chileno, dando a conocer su tecnificación y suma y sigue…
VENTAJAS Y ENEMIGOS DE CHILE ANTE A LA META NACIONAL DE SER
RELEVANTES EN LOS “PLATOS DEL MAÑANA”
FORTALEZAS:
• Tratados de Libre Comercio con prácticamente todas las naciones relevantes del mundo para los intereses en cuestión.
• Pertenecemos al hemisferio sur (que tiene verano/invierno alternado con el hemisferio norte en estacionalidad).
• Contamos con productos de alto valor nutricional.
• Nivel de desarrollo tecnológico competente.
• Política monetaria que permite la inversión a largo plazo.
• Estabilidad política.
DEBILIDADES:
• Inestabilidad de la situación laboral de los gremios portuarios, que –en huelga– impiden sacar los productos del territorio.
• Falta de una legislación que recoja las necesidades y no estanque las demandas específicas de los diferentes actores del circuito.
• Cambio climático. Las heladas, las fuertes lluvias y, ahora último, las sequías son nefastas para el desarrollo agropecuario.
• Desvaloración del mundo agrícola con la consiguiente migración campo-ciudad de los jóvenes.